sábado, 13 de junio de 2015

Testimonio Patricia C. de Jadan


En mi caminar, una de las suplicas mas constantes a mi Padre, ha sido precisamente, decirle Señor llévate mi ego, no puedo más con esta carga que me aniquila, que empobrece mi ser, no quiero ser yo, quiero que seas tu Señor quien  hable a travès de mi boca y anoche mientras oraba en mi grupo comunitario de los dìas martes, mi boca no podía articular palabra y mis pensamientos se obstruyeron,  y lo cuestionaba y le decía, Señor  por que si yo siento que te amo, por que no permites que mis labios se abran.....!! terminé con una tristeza  y un vacío enorme, sali insatisfecha de lo que produjo esta noche de oración. Regrese a mi casa evalué mi día y volví a preguntar por que esta tristeza Señor si usualmente los días Martes es cuando mas gozosa estoy, sin embargo dije es hora de descansar vamos a ver que pasa mañana.



Usualmente me levanto muy temprano, y lo primero que hago es ponerme en presencia del Señor para iniciar el nuevo dìa y ahora desde que soy miembro de Hossana he cambiado la rutina, al hacerlo comienzo primero compartiendo con  mi grupo generalmente una canción (me gusta mucho orar acompañada de música) y luego la oración del día, y luego el audio (usualmente nunca lo escucho primero, lo que hago es compartirlo primero para que llegue lo más pronto, así mis ovejitas lo aprovechen antes de salir a sus actividades)


La oración la suelo tomar del pan de la palabra, pues va relacionada con la lecturas del día, pero por los afanes y las ocupaciones no he podido adquirirlo (y me estoy sustentando con una agenda bíblica) que no contiene la oración, y me preguntaba si anoche me acosté tan vacía, hoy que les compartiré a mis ovejas, me puse frente al Señor y llorè diciéndole que pobreza en mi corazón, y otra vez la preguntaba por que Señor ? y en un instante y sin darme cuenta fluia esta oración que quiero compartir:



"Señor déjame permanecer en ti, si me alejo acércame,  si me voy recógeme , si mi corazón  se enfría caliéntalo, si las circunstancias de la vida me debilitan fortaléceme, porque quiero y deseo fundirme contigo, mas aun en el día de mi muerte para resucitar contigo. Amen. Gracias Señor."



Luego al escuchar el audio el tema: ESCUCHAMOS NUESTRO PENSAMIENTO ?Entonces solo dije: Gracias Señor, Gracias Señor, porque como siempre tu me hablas pero yo no te estoy escuchando, no lo estoy haciendo con oídos espirituales del cual habla nuestro Pastor mayor,  porque aunque leo la palabra, no estoy haciendo tu voluntad, estoy permitiendo que mis pensamientos me dominen y hasta ahora he estado ciega, pues solo tu tienes el poder para cambiar esos pensamientos y debo primero refugiarme en ti.



Gracias nuevamente Señor, por ayudarme y darme fuerzas para que yo pueda entender que debo aprender a controlarlos y cambiarlos por los tuyos Señor.


Todo esto en nombre y para la gloria de Dios Padre. Amen.

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